lunes, 31 de octubre de 2016

El origen de la mujer "Xtabay"


En la Península de Yucatán existe una bella flor llamada Xtabentún que perfuma las ceibas de la región del Mayab... hoy presentaré la leyenda acerca de su origen.

En cierta región vivían dos mujeres cuya naturaleza y carácter era totalmente opuestos. Xtabay, una de ellas; era realmente bella, aunque el pueblo la llamaba Xkebán, que significa 'prostituta'.

Era una joven llena de pasión, seductora y que ofrecía su amor a cualquier viajero, sin importarle lo que opinaran de ella; siempre se mostraba amable y alegre ante cualquier circunstancia.

Muy cerca de su hogar vivía otra joven llamada Utzcolel, que quiere decir buena y decente mujer; la dama era virtuosa, recta y honesta. Todos en la región sabían que no era capaz de cometer ningún desliz o pecado ni con el pensamiento. Las dos jóvenes eran muy parecidas en su belleza corporal.


Sin embargo, tenían su corazón muy distinto. Xkebán ayudaba a los enfermos y desamparados, sin importarle tener que caminar grandes distancias para poder llegar hasta ellos. Continuamente se le veía despojarse de sus más valiosas y preciadas prendas para cubrir a los demás.

Soportaba humildemente los insultos de la gente que no la conocía del todo, pues la tachaban de pervertida.

En cambio, Utzcolel era fría y orgullosa, de corazón tan duro que sentía repugnancia por el pobre. El color verdoso de su piel semejaba a una venenosa serpiente, y aunque siempre fue virtuosa no ocultaba su egoísmo.


Un dulce aroma

Un día, los habitantes del pueblo no vieron salir de su casa a Xkebán y creyeron que andaba ofreciendo su cuerpo y sus pasiones por otros lugares. Transcurrieron algunos días sin que Xkebán apareciera, hasta que cierta tarde, en esa región del Mayab, la gente comenzó a percibir un fino y dulce aroma de flores; se trataba de un perfume tan delicado y exquisito que los pobladores siguieron su rastro. 

El aroma los llevó hasta la casa de de Xkebán, a la que encontraron muerta. Dentro del cuarto, el sopor y los vapores aromáticos que expelía su cuerpo frío eran de lo más extraordinario, pero fue más sorprendente encontrar a Xkebán acompañada de los animales de la región: venados y aves multicolores que velaban su cuerpo.

Cuando Utzcolel llegó hasta la morada de la pobre difunta, gritó y maldijo: "No creo que de un cuerpo tan corrupto como el de Xkebán emane estos dulces perfumes."

Señaló que de ella sólo podía emanar podredumbre, y que ese aroma no era más que algo relacionado con los malos espíritus y que en aquella morada estaba presente el dios maligno.

Añadió "Si de una mujer tan mala y perversa escapa ese perfume, cuando yo muera, el olor que despedirá mi cuerpo será mucho más aromático y agradable."

Sólo un grupo de pobladores fue a enterrar a Xkebán, más por compasión que por otra cosa. Lo sorprendente fue que, al día siguiente, la tumba estaba totalmente cubierta de flores aromáticas y hermosas; semejaba una cascada de olorosas flores, hasta entonces desconocidas en el Mayab, y así se mantuvo por mucho tiempo perfumando la región.



Hedor sorpresivo

Tiempo después murió Utzcolel. A su entierro acudió todo el pueblo, que siempre había reconocido todas sus virtudes y honestidad, admirando su pureza y virginidad. Muchos lloraron de verdadera pena.

Recordaron lo que había dicho en vida, acerca de que al morir su cuerpo exhalaría un perfume más exquisito que el de Xkebán, pero no fue así, ya que, ante el asombro de los pobladores, los restos mortales de Utzcolel comenzaron a descomponerse de inmediato; el cadáver putrefacto despedía un olor tan nauseabundo que todos los pobladores se retiraron a sus casas con el hedor impregnado en la nariz.

Hoy en día los ancianos de la región continúan relatando la historia en lengua maya. Argumentan que la flor nacida en la tumba de la joven y bella Xkebán, la pecadora, es la actual Xtabetún, la flor más humilde y bella que se da en forma silvestre. Su jugo y aroma embriagan como lo hizo en vida el amor de Xkebán.



En cambio, lo que germinó sobre la tumba de Utzcolel es el Tzacam, un cactus plagado de espinas y de mal olor, intocable y nauseabundo como el carácter y la falsa virtud de la mujer decente.

Según la leyenda, Xtabay es la mujer hermosa, inmensamente bella que acompaña al viajero en los caminos del Mayab. Al pie de la ceiba lo atrae con frases dulces de amor, lo seduce, lo embruja y, finalmente, los destruye con su falso amor a quienes han caído en su engaño.

Los cuerpos de estos incautos viajeros enamorados aparecen al día siguiente con huellas de rasguños y el pecho abierto con uñas afiladas como garras.

jueves, 27 de octubre de 2016

La leyenda del monstruo 'Boob'


Una maldición hizo que se trasformara la mujer en horripilante bestia humana para comerse a los hombres que se atrevían a desafiar su presencia en la selva, era la bruja a quien el pueblo no quería ver más por la cantidad de sus maldades.
Camino a un pueblo antiguo nos topamos con un noble anciano quien sabedor de leyendas nos contó esta terrible historia del horripilante y monstruoso animal que camina en dos patas y de largas garras, el “come hombres” como le dice, se apareció durante un buen tiempo por las noches de luna llena en las apacibles selvas de la zona maya.



En los alrededores del pueblo donde vive el noble anciano y bajo las sobras de un frondoso árbol de yaxché, el viejito, narra con detalles esta asombrosa y macabra leyenda que entrelazan la realidad con la fantasía y el miedo a lo desconocido.
A la Bestia a quien llamaremos –BOOB- fue producto de una maldición del Ak’ab Naj. El anciano la describe como una monumental bestia de enormes colmillos y pelos de punta que le cubre todo el cuerpo y con el hocico babeante.
El embrujo o la maldición de esta mujer que habitó en la más espesura de la selva -la casa de la noche- en un tramo antiguo con dirección a Payo Obispo, conocido como Tzuk Ha’as, acabó de forma trágica su muerte.



El feroz animal devoraba con verdadera saña a todo aquel viajero que para su mala suerte le entrara la noche por ese camino escabroso, por lo que conociendo lo que les esperaba apresuraban el paso bajo la enorme selva para buscar salvar sus vidas.
Toda persona que se atreviera a cruzar por esa ruta tendría que pensarlo varias veces, de tal manera que aprovechara al máximo la luz del día para cruzar esa zona peligrosa, cabe comentar que la horripilante bestia solo devoraba a los hombres y no a las mujeres.
Ante este persistente peligro, los temerosos pobladores prefirieron construir una enorme casa hecha de huano y palos a una altura ocho metros sobre las ramas de un árbol de zapote con enorme tablado para que ahí pudieran descansar los viajeros.
Para subir a la choza utilizaban una cuerda, de tal modo que cuando ya todos estaban arriba, se recogía lentamente la soga permaneciendo completamente aislados del piso, a la cabaña le llamaron “Ak’ab Naj”.
Los caminantes apresuraban el paso para tratar de llegar a tiempo a su destino antes que les cayera la noche, al pernoctar ahí se escuchaban desde lo alto los espeluznantes alaridos de la bestia, furiosa y hambrienta de carne humana.



Así trascurría el tiempo en las noches de luna llena los aullidos del animal se escuchaban en toda la selva, los animales corrían aterrados para protegerse de este ser, mitad hombre, mitad animal.
Los más atrevidos cazadores desafiado el miedo se armaban de valor, pero por más que intentaron acabarlo, ningún tipo de arma le hacía daño a la bestia, los más famosos sabios del pueblo consultaron el “Ah’kín” (culto solar). Los sacerdotes coincidieron en que solo una mujer valiente podría destruir al terrible monstruo.
Entonces era una noche tétrica cuando un joven matrimonio con un hijo en brazos y enfermo, se dirigían a Payo Obispo en busca de un médico para sanarlo, sin mediar el peligro apresuraron el paso pero les gano la obscuridad en el camino, sabiendo del peligro que les acechaba decidieron que lo mejor era pasar la noche en el “Ak’ab Naj”, para ello primero subió la mujer y después el joven con el niño en brazos, ya una vez instalados en el tablado de la casa se dispusieron a descansar.
Al poco tiempo la pareja comenzó a escuchar los rugidos del animal, el niño se asustó demasiado y comenzó a llorar, el llanto del menor llamó la atención de la bestia quien olfateo la carne humana y enfurecido por la altura agrandó sus aullidos mientras que el niño lloraba más insistentemente.
Sabiendo del peligro por la enfermedad de su hijo, el joven padre, desesperado a pesar de la negativa de su mujer tomó su escopeta y decidió bajarse de la casa para hacerle frente a la Bestia, sabía de antemano que no la iba a matar pero tomó el suficiente valor y descendió de la soga.
En tierra el joven se enfrentó en una lucha despiadada y dispareja con el animal que rabioso se le fue encima, entre ruidos, disparos y gruñidos en medio de la obscuridad, el horripilante Boob acabó con la vida del valiente joven a quien devoró con demasiadas ansias.



Al ver lo que ocurría con su compañero, la infeliz mujer dejó asegurado al niño atado en la tarima de la casa colgante y bajó para ayudar a su esposo, tomó la ensangrentada carabina y se fue acercando lentamente la fiera que estaba de espaldas, poco a poco se fue volteando la bestia para atacarla, la mujer valientemente levantó el arma y apuntó en dirección al cuerpo de la babeante bestia, apretó el gatillo del arma y ésta cayó como fulminada por un rayo.
Enseguida corrió a ver a su esposo cuyo cuerpo destrozado y ensangrentado yacía tirado entre las hojas de los árboles, lo abrazó de forma desesperada para reanimarlo, pero al ver que éste no respondía decidió tomar a su hijo y salir corriendo del lugar, dirigiéndose al poblado más cercano para pedir ayuda.


Asombrada la gente salió de sus casas para escuchar que la fiera había sido abatida por la mujer, aún temerosos por la noticia los pobladores resolvieron esperar a la mañana siguiente para acompañar a la mujer en busca de su esposo.
Muy temprano los hombres del pueblo fuertemente armados con sus carabinas se fueron acercando sigilosamente al “Ak’ab naj”, lo primero que vieron fue el cuerpo destrozado del hombre, en su intento de huida el animal fue dejando una línea de sangre que se adentraba en la tupida selva.
Muy decididos los hombres siguieron las huellas de la sangre y alcanzaron a llegar ante una semioculta gruta, en cuyo fondo encontraron el cadáver de una mujer en quien reconocieron el cuerpo de la curandera o bruja del pueblo que residía en los alrededores de la comunidad.
Los más viejos del pueblo aconsejaron como un escarmiento cortarle la cabeza y untarle sal, la cabeza la colocaron en el brocal de un antiguo poso en el mismo camino y que al paso del tiempo la gente fue conociendo al lugar como “Pol Winki” (cabeza de hombre) este pueblo, hoy existe con el nombre de Polinkín cercano entre Petcacab y Noh Bec, ahora son pueblos prósperos que conservan su historia y la alegría de sus habitantes.


miércoles, 26 de octubre de 2016

Jugaron a la "Ouija" en la fiesta



Hoy les transcribo un correo que recibimos de una lectora anónima quien pide que publiquemos su historia de un suceso paranormal que le ocurrió, se han cambiado algunos nombres y lugares pero el resto de los datos se publican fielmente de como los  recibimos:

Hola, me permito contarles una experiencia que le ocurrió a una amiga cuando estudiábamos en la preparatoria pero yo pude ser testigo fiel de todo y puedo corroborar que es real, es sobre la ouija, ese objeto del demonio que por desgracia se vendía antes hasta en las jugueterías de los supermercados sin ninguna restricción. 

Todo comienza cuando estudiaba en una preparatoria privada como ya había mencionado ubicada en una de las ciudades de arquitectura colonial más bonitas de México, mi amiga se llama Teresa, era muy aplicada y participaba en diversas actividades extraescolares; ambas teníamos 17 años cuando un día un compañero de nuestro salón organizó una fiesta de "halloween" en uno de los puertos más bellos de nuestra región con motivo de su cumpleaños igualmente ese día nos invitó a su casa. 

Ese día como en la mayoría de las fiestas, hubo bastante alcohol y bastante droga (para nadie es un secreto), por ello mi amiga, que no estaba acostumbrada a eso me dijo que si nos podíamos ir y le dije que claro, pues a mi tampoco me gustaba ese ambiente.

En eso estábamos cunado en la puerta nos intercepta el anfitrión y casi nos suplica que no nos vayamos, que lo mejor estaba por venir, pues harían algo "nuevo"; decidimos quedarnos con la condición de que no tuviera nada que ver con droga o alcohol.


Pues bien, en ese momento paró la música, le pidió a todos los invitados que fueran a la sala (éramos casi 25 personas) y en ese momento sacó una ouija, que según él estaba activada y podría predecir el futuro aparte del clásico contacto con los muertos.

Tres de los presentes decidieron retirarse ya que lo veían mal y no iba con sus costumbres religiosas, Teresa y yo decidimos quedarnos (ahora me arrepiento de ello) y eso es algo que hasta hoy vamos a recordar.

Fue así como inició la "sesión", se acomodaron en círculo todos y tres de ellos se pusieron a jugarla, hicieron una especie de conjuro e invocación y minutos después procedieron a hacer preguntas, las cuales "supuestamente" se iban respondiendo.

Y digo supuestamente porque la verdad eran preguntas irrelevantes y con bastante sentido común las respuestas, que podría adivinar o suponer cualquiera de los presentes, hasta ese momento dudaba que un "espíritu del más allá" estuviera respondiendo. 



Todos se turnaban para hacer una pregunta y cuando tocó el turno a Teresa me dijo al oído "ahorita vas a ver como los voy a pescar en su mentira" y lanzó una pregunta que supuestamente nadie podría responder. Entonces ella le preguntó ¿Cómo se llamaba la primera novia de mi abuelo?

De inmediato el tablero deletreo el nombre de la persona: "N-I-D-I-A"

En eso Teresa se quedo helada y empezó a temblar, se fue corriendo a la parte de afuera y fui tras de ella, decidimos irnos y no dijo una sola palabra en todo el camino por más que le preguntaba. Cuando llegamos a su casa nos recibieron sus papás, la notaron rara pero no dijeron nada, subimos a su cuarto y en eso pega un grito terrible al ver que en la pared estaba escrito con letras grandes y rojas ese nombre: Nidia. Yo lo vi, nadie me lo contó.

Por fortuna Teresa poco a poco se recuperó de su crisis nerviosa y me explicó que su abuelo siempre le contaba una anécdota sobre su primera novia, llamada Nidia, quien murió siendo muy joven. Teresa nunca se lo había platicado a nadie, ni siquiera a su mejor amiga, por eso se asustó tanto al salir ese nombre en la ouija y después de formarse en la pared de su cuarto; les repito yo lo vi. nadie me lo contó, quizás muchos no lo crean pero eso es algo que quedó en mi mente.


Aún hoy en día cuando cerramos los ojos tenemos pesadillas donde aparece ese nombre, o bien soñamos a una figura oscura que nos dice algo que no entendemos y lleva un papel que siempre suelta y nosotros en nuestro sueño recogemos y leemos lo que está escrito en ese papel. Son letras grandes de color rojo donde se puede leer: NIDIA. Por ello padecemos insomnio y nuestra mentalidad ha cambiado acerca de las cosas, aún no podemos recuperarnos de todo lo sucedido ese día, ojalá nunca hubiéramos jugado a la Ouija.

Es así como culmina el correo electrónico que recibimos en días pasados.el cual piden que lo publiquemos de manera anónima para preservar identidades. Ya que como comentario final nos dice que su amiga quedó recluida en un manicomio y la lectora aún tiene muchos problemas en su familia atribuidos a la experiencia de jugar con ese instrumento. 


martes, 25 de octubre de 2016

La leyenda de la "Ahorcada"



Ahora que se acerca el “Día de los Fieles Difuntos”, muchas personas narran conocidas historias de terror. Sin embargo, hoy presento una antigua leyenda, la cual no es tan popular y tiene su origen en un día 2 de noviembre. Es conocida como el caso de “la ahorcada de Izamal”.

Dicen que ocurrió en la ciudad de Izamal a principios del siglo pasado, y como suele pasar con algunas leyendas, tiene su origen en una tragedia.

Se cuenta que una joven viuda trabajaba en una tienda cercana a su casa como ayudante de bodega, para mantener a su pequeño hijo de tres años. Su marido había muerto un par de años atrás en un accidente, por lo que de la noche a la mañana la muchacha tuvo que hacerse cargo de su hijo, lo cual le costó mucho porque no tenía familiares que la ayudaran y nunca se llevó bien con la familia de su esposo.

Por si fuera poco, como nunca había trabajado su esfuerzo tuvo que ser mayor, sin embargo, los vecinos decían que maltrataba a su pequeño, que no lo cuidaba y siempre estaba en deplorables condiciones, pues andaba sucio, sin zapatos y a pesar de su corta edad no parecía importarle en lo más mínimo, porque a veces salía solo de su casa y deambulaba en la calle por horas con los peligros que eso representaba.



Tal y como se esperaba, pronto la tragedia llegó, ya que debido a su descuido el niño falleció quemado al caerle encima una olla de agua hirviendo. Tras el entierro del infante, la madre sufrió de tan fuertes remordimientos, que en menos de un mes apareció ahorcada en el solar de su humilde casa.

Los vecinos no dejaban de hablar sobre el lamentable final de esa familia, ya que en un lapso de dos años murió el joven matrimonio y su pequeño hijo.

La muerte del infante ocurrió un dos de noviembre, día de los finados, y se cuenta que por todo un año la casa permaneció abandonada, hasta que justo el día de la efemérides luctuosa del menor, los vecinos escucharon ruidos y voces en el interior de la vivienda, por lo que pensaron que a lo mejor ya habían rentado la casa, pero pronto se dieron cuenta que no fue así y de hecho el candado de la puerta aún permanecía intacto.



Estos fenómenos empezaron a repetirse en los siguientes años, desde la semana previa al día de muertos, y terminaba el día cuatro, es decir dos días después del aniversario de la muerte.

Cuando pasaron a vivir los nuevos inquilinos de la casa, éstos no sabían la tragedia ahí ocurrida, pero los fenómenos paranormales continuaban ocurriendo y se intensificaban, ya que veían la silueta de una mujer y escuchaban sus gritos de desesperación, como si quisiera ayudar a alguien.

También se escuchaban lamentos y sollozos de un niño, lo que  confirmó que se trataba de la misma mujer que por negligencia propició la muerte de su vástago.

Por muchos años, cada día de finados los vecinos de esa colonia tenían miedo y hasta hace un tiempo, en un viaje reciente a Izamal, una persona de edad me volvió a platicar este caso y recordó que en el año 2008 oyó rumores de que se continuaban escuchando los lamentos de esa mujer.


lunes, 24 de octubre de 2016

La espeluznante leyenda del "Huay Chivo"

Saludos a todos los lectores que nos leen.

Una de las leyendas más conocidas de la región que comprende la Península de Yucatán es la del "Huay Chivo", que narra la historia de un viejo hechicero con la habilidad de transformarse en un aterrador ente, mitad hombre, mitad chivo, después de haber vendido su alma al 'Kisín', expresión maya para referirse al diablo, así lo señalan las fuentes de los antiguos habitantes de los estados de Yucatán, Quintana Roo y Campeche.

La historia del Huay Chivo en la Península de Yucatán es muy similar a la de los Nahuales en Centroamérica y del centro de México, pues se trata también de personas que toman la forma de diversos animales a partir de un ritual de ofrecimiento. 


En los poblados del interior del estado es común escuchar diversas anécdotas sobre encuentros con esta entidad, se dice que si una persona se cruza en el mismo camino que él, debe desviar la mirada, de esta forma sentirá solamente un frío intenso y un mal olor, pero si lo mira, a las pocas horas presentará fiebres y malestares producto de “un mal aire”(el cual sólo se puede curar con las oraciones de un X´men o curandero) 

Se dice que el Huay Chivo se alimenta de las gallinas y el ganado de los pobladores y que habita en los más recónditos y oscuros lugares, como en los bosques y montes. Existe una muy conocida frase que advierte a todo caminante nocturno cuidarse de ser amante de la oscuridad, pues de tener contacto con él su maldad se dejará caer en su espíritu y en su descendencia. 


Para que un brujo pueda obtener la habilidad de transformarse es necesario que realice un rito oscuro, en el que ofrezca precisamente un chivo, después de una serie de procedimientos, el brujo se convierte en mitad hombre, mitad animal, con esta forma sale a asustar y matar animales.

La siguiente es una de muchas de esas leyendas que los ancianos cuentan algunas veces por las noches no sin antes persignarse...

Cuenta la leyenda, que en un pueblo existía un niño que desde muy pequeño tenia el don de conocer todas las propiedades de las plantas, y con sus poderes, podía curar a las personas. Pero su conocimiento era gracias al maligno.

Al crecer, se convirtió en el brujo del pueblo, pero un día se enamoró de una muchacha del pueblo, ella no le hacía caso, pues tenía miedo de él. La joven, vivía con sus padres y ayudaba a cuidar a sus chivos, con los que era muy feliz, pues jugaba y de divertía con ellos.



El brujo desesperado y loco de amor por ella, cuando se dio cuenta que era inútil, que no quería nada con él, hizo conjuros y pacto con el diablo, éste le pidió su alma a cambio de que cuando piense en la joven, se convertiría en una cabra para estar cerca de su amada.

Ese día recibió la visita del maligno en forma de un pájaro grande quién en lengua maya le preguntó que estaba enterado de qué era lo que más deseaba. 

En ese momento el brujo le asintió con la cabeza. El maligno le ofreció una pomada mágica que contenía en un frasco la cual debía de untarse sólo en los días martes o viernes en la medianoche. Para que pudiera funcionar dicha pomada debía de sacrificar un chivo e invocar el nombre del maligno durante la última luna llena del mes. Así lo hizo el joven una noche para que pudiera funcionar y convertirse en animal para ir a visitar a su joven amada. Realizó el ritual que le habían indicado esperando su oportunidad de convertirse en cabra.



El maligno lo convirtió pero en una bestia, las piernas de humanos y la otra mitad de chivo, esa atemorizante criatura en la cual estaba convertido en lugar de pasar desapercibido fue señalado poco a poco en su pueblo natal, de tener pacto con el diablo por las noches, de atacar a la gente que se cruzara en su camino, de que los pobladores le temieran, de que su joven amada huyera junto con su familia a otros lugares, finalmente la gente incendió su casa y el brujo escapó rumbo a las densas selvas del Mayab para no verlo nunca más en forma humana... 

Se cuenta que desde hace muchos años, todavía en las noches sale el Huay Chivo a buscar a su amada., aún se le puede ver en algunos pueblos lejanos de la Península.