miércoles, 1 de enero de 2020

Nunca abras la puerta en Año Nuevo




Estaba celebrando Año Nuevo con un amigo cercano cuando tocan la puerta de la casa. Me dirigí hacia la puerta para ver quién era, la abrí y era mi amigo de la infancia, su pelo estaba canoso por el paso del tiempo y tenía marcadas las arrugas de la frente. Lo invité a pasar y él se sentó en una de las sillas de la habitación, saludó a mi acompañante y comenzamos a conversar.

—¿Les cuento una historia de terror de Año Nuevo? —preguntó, Rafael, que así era como se llamaba mi mejor amigo. Asentimos con la cabeza y comenzó— Un día como hoy, una familia estaba celebrando el Año Nuevo…igual que hoy. Estaban comiendo el gran banquete que tenían de cena cuando llaman a la puerta. La madre se levanta de la mesa y se dirige a la entrada para ver quién podría ser, tal vez un amigo de la familia o algún pariente, pero no era así; la mujer abrió la puerta y se encontró con un hombre viejo y robusto; éste sostenía un cuchillo carnicero en las manos. La señora soltó un grito a lo que sus hijos completamente alarmados fueron hacia donde se encontraba ella y también vieron al hombre. Éste les dijo que tenía una misión que realizaba todos los Años Nuevos a la misma hora; esa misión era…decapitar a todas las personas que estuvieran dentro de una casa determinada, y esa vez…era el turno de ellos. El hombre tomó a la mujer por los brazos y la sentó bruscamente en una silla. Ella usó todas sus fuerzas para poder escapar de ello pero todo resultó en vano; al cabo de un rato se halló atada en la silla. El hombre hizo lo mismo con sus hijos.



De pronto se comenzaron a escuchar pisadas provenientes de la escalera, el hombre se dio la vuelta y allí se encontró con el papá de la familia. Mantuvieron una pelea a combos y patadas por al menos veinticinco minutos, pero ésta se acabó cuando el viejo agarró su cuchillo con fuerza para atravesar el estómago del hombre; luego tomó el rodillo de cocina de la señora, que no estaba muy lejos de su alcance y con éste le dio una fuerte golpiza al herido, haciendo que quedara inconsciente. Su esposa no hacía nada más que gritar y llorar desesperada por lo que le acababa de ocurrir a su marido, igual hacían los niños, que no tenían más de seis años de edad. El hombre se acercó al cuerpo inconsciente con su cuchillo en la mano y lentamente lo fue presionando contra su cuello hasta que al fin la cabeza se logró despegarse de él, dejando un gran charco de sangre a su alrededor. El asesino se acercó a uno de los niños, al más pequeño para ser precisos; éste lo miraba con cara de inocencia, pero ni siquiera por eso el hombre tuvo un poco de compasión. La madre gritaba desesperada, no podía hacer nada para salvar a su hijo, y él estaba ahí, siento decapitado por un hombre al que nunca le había causado  ningún daño; después de un momento, vio la cabeza de su pequeño caer al suelo; el viejo hizo lo mismo con el otro niño. La madre ya no lloraba… había perdido las tres cosas que más quería así que estiró el cuello y se dejó decapitar. El hombre recogió  las cuatro cabezas, las metió en una bolsa y luego, la bolsa, dentro de una mochila que traía en la espalda, luego de eso…se marchó… ¿Les gustó la historia? preguntó. 



—Si —dijimos mi acompañante y yo al unísono.

—Pues me alegro —dijo Rafael— porque este es el turno de ustedes

—¿Estás de broma, verdad? —dije fingiendo una risa y dándole un golpecito en el brazo.

—Lo siento, pero no —sonrió maquiavélicamente y me quedé petrificado mientras veía como se abalanzaba hacia mi amigo y lo acuchillaba para luego matarlo y cortarle la cabeza—. Ahora te toca a ti —Comenzó a acuchillar mis piernas, luego mi abdomen, mis intentos de liberarme eran en vano ya que él tiene mucha más fuerza. Ahora, siento como el cuchillo penetra en mi garganta y cierro los ojos lentamente…

Autor: Desconocido de un portal Famdom. 

Feliz año nuevo 2020.