miércoles, 26 de octubre de 2016

Jugaron a la "Ouija" en la fiesta



Hoy les transcribo un correo que recibimos de una lectora anónima quien pide que publiquemos su historia de un suceso paranormal que le ocurrió, se han cambiado algunos nombres y lugares pero el resto de los datos se publican fielmente de como los  recibimos:

Hola, me permito contarles una experiencia que le ocurrió a una amiga cuando estudiábamos en la preparatoria pero yo pude ser testigo fiel de todo y puedo corroborar que es real, es sobre la ouija, ese objeto del demonio que por desgracia se vendía antes hasta en las jugueterías de los supermercados sin ninguna restricción. 

Todo comienza cuando estudiaba en una preparatoria privada como ya había mencionado ubicada en una de las ciudades de arquitectura colonial más bonitas de México, mi amiga se llama Teresa, era muy aplicada y participaba en diversas actividades extraescolares; ambas teníamos 17 años cuando un día un compañero de nuestro salón organizó una fiesta de "halloween" en uno de los puertos más bellos de nuestra región con motivo de su cumpleaños igualmente ese día nos invitó a su casa. 

Ese día como en la mayoría de las fiestas, hubo bastante alcohol y bastante droga (para nadie es un secreto), por ello mi amiga, que no estaba acostumbrada a eso me dijo que si nos podíamos ir y le dije que claro, pues a mi tampoco me gustaba ese ambiente.

En eso estábamos cunado en la puerta nos intercepta el anfitrión y casi nos suplica que no nos vayamos, que lo mejor estaba por venir, pues harían algo "nuevo"; decidimos quedarnos con la condición de que no tuviera nada que ver con droga o alcohol.


Pues bien, en ese momento paró la música, le pidió a todos los invitados que fueran a la sala (éramos casi 25 personas) y en ese momento sacó una ouija, que según él estaba activada y podría predecir el futuro aparte del clásico contacto con los muertos.

Tres de los presentes decidieron retirarse ya que lo veían mal y no iba con sus costumbres religiosas, Teresa y yo decidimos quedarnos (ahora me arrepiento de ello) y eso es algo que hasta hoy vamos a recordar.

Fue así como inició la "sesión", se acomodaron en círculo todos y tres de ellos se pusieron a jugarla, hicieron una especie de conjuro e invocación y minutos después procedieron a hacer preguntas, las cuales "supuestamente" se iban respondiendo.

Y digo supuestamente porque la verdad eran preguntas irrelevantes y con bastante sentido común las respuestas, que podría adivinar o suponer cualquiera de los presentes, hasta ese momento dudaba que un "espíritu del más allá" estuviera respondiendo. 



Todos se turnaban para hacer una pregunta y cuando tocó el turno a Teresa me dijo al oído "ahorita vas a ver como los voy a pescar en su mentira" y lanzó una pregunta que supuestamente nadie podría responder. Entonces ella le preguntó ¿Cómo se llamaba la primera novia de mi abuelo?

De inmediato el tablero deletreo el nombre de la persona: "N-I-D-I-A"

En eso Teresa se quedo helada y empezó a temblar, se fue corriendo a la parte de afuera y fui tras de ella, decidimos irnos y no dijo una sola palabra en todo el camino por más que le preguntaba. Cuando llegamos a su casa nos recibieron sus papás, la notaron rara pero no dijeron nada, subimos a su cuarto y en eso pega un grito terrible al ver que en la pared estaba escrito con letras grandes y rojas ese nombre: Nidia. Yo lo vi, nadie me lo contó.

Por fortuna Teresa poco a poco se recuperó de su crisis nerviosa y me explicó que su abuelo siempre le contaba una anécdota sobre su primera novia, llamada Nidia, quien murió siendo muy joven. Teresa nunca se lo había platicado a nadie, ni siquiera a su mejor amiga, por eso se asustó tanto al salir ese nombre en la ouija y después de formarse en la pared de su cuarto; les repito yo lo vi. nadie me lo contó, quizás muchos no lo crean pero eso es algo que quedó en mi mente.


Aún hoy en día cuando cerramos los ojos tenemos pesadillas donde aparece ese nombre, o bien soñamos a una figura oscura que nos dice algo que no entendemos y lleva un papel que siempre suelta y nosotros en nuestro sueño recogemos y leemos lo que está escrito en ese papel. Son letras grandes de color rojo donde se puede leer: NIDIA. Por ello padecemos insomnio y nuestra mentalidad ha cambiado acerca de las cosas, aún no podemos recuperarnos de todo lo sucedido ese día, ojalá nunca hubiéramos jugado a la Ouija.

Es así como culmina el correo electrónico que recibimos en días pasados.el cual piden que lo publiquemos de manera anónima para preservar identidades. Ya que como comentario final nos dice que su amiga quedó recluida en un manicomio y la lectora aún tiene muchos problemas en su familia atribuidos a la experiencia de jugar con ese instrumento. 


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